Dos
Querido Juan:
Esta carta no sé si la voy a enviar. Hoy estuve como una frenética pintando el patio. Emprendí la misión ni bien me desperté, pensé en armar la pileta y también, que era hora dejar de postergar las cosas que quiero cambiar en mi casa. A veces siento que la vida pasa demasiado rápido y pierdo el tiempo en cosas banales, en vez de darle lugar a lo que me da sustento. Así ando hace días.
Te conté que me siento distinta, como otra en algunas cosas. Capaz el desequilibrio viene de reconocerlo y la nueva versión necesita nuevas acciones.
No voy a detenerme en los detalles convencionales de pintar un patio. Recién me bañé y me puse tu remera, me gusta que todavía tenga tu olor. Pensé en lo que dijiste sobre los perfumes de las pieles, algo así como que el olor del otro es el tuyo cuando compartís casa, vida, jabones y etcéteras; y entiendo el punto, pero igual sigo creyendo que cada piel tiene algo especial aunque compartas todo. Como compartir los padres, ¿te acordás?
Hace días que no como. No como como solía comer, o sea, es un desorden puro picoteo. Para mí el viernes fueron un poco los nervios por el encuentro. Después tomamos vino y era mucho más interesante no llenarse la boca con nada porque había mucho de qué hablar. Me entusiasmó esa conversación. Me entusiasman las personas con las que se puede hablar de casi todo, no sé si a vos te pasa seguido, a mí no. Y capaz que por eso me puse ahora la remera, como una invocación.
Encontrarnos fue re lindo, pero ¿viste que con las cosas lindas aparecen los fantasmas? ¿no? ¿Te pasa? Hoy me pasearon un poco los miedos y las inseguridades. Todos andamos bien de autoestima hasta que nos gusta alguien. Cuando me estaba poniendo dark, porque se hizo esa hora del domingo, vino una amiga a casa, leí unas cosas que estoy escribiendo, me cambió la voz, la postura, la película. Estuvo bueno darme cuenta de dónde está mi fortaleza y sospecho que, esto nuevo, esta otra que hay en mí, tiene que ver con eso. Con hacer algo que me entusiasma, me conmueve y me lleva para adelante como corriente de río.
Creo que esta nueva versión tiene que ver con una entereza en el corazón. Lo siento en el cuerpo.
Dudo que esta carta se la leas a los muchachos.
Ojalá no te asuste.
Te beso.
pd: salieron todas las manchas de la camisa,
¡qué magia!